¿Por qué elegir Mooncup?
Las chicas de la Red Copa de Luna exponen así los motivos por los cuales prefieren Mooncup sobre otras marcas:
Por qué preferimos Mooncup (ojo, la inglesa*)
Nuestros motivos
En el mercado existen varias empresas que comercializan copas menstruales. La británica Mooncup, en 2002, fue la primera fabricada con silicona de uso médico -actual material estándar para las copas menstruales-. Por tanto, es la copa de ese tipo más veterana y con experiencia contrastada de las existentes en el mercado. Desde entonces han aparecido y siguen apareciendo otras marcas, fabricándose actualmente ya en todos los continentes.
Aunque la gran mayoría de usuarias de Mooncup están muy satisfechas con el producto, algunas usuarias habían comentado que preferían otras marcas por su mayor flexibilidad y delgadez. En verano de 2010 Mooncup modificó el diseño de la copa y desde entonces es equiparable a las más finas y flexibles del mercado. Con todo, Mooncup NO recomienda a las usuarias del modelo anterior (el cual es utilizado por miles de mujeres desde 2002) sustituir su copa por una nueva (las diferencias son mínimas). Esta política es una demostración más del ejemplar compromiso de Mooncup con la ética empresarial y la sostenibilidad.
En Red Copa de Luna apostamos libre y decididamente por Mooncup, por la suma de varios motivos:
Por su reconocida ética empresarial
Por tratarse de una pequeña empresa, formada por 8 mujeres, que sólo comercializa copas menstruales.
Por mantener su producción a nivel local y en un lugar próximo a la Península Ibérica (el tercio sur de Inglaterra, con el consiguiente ahorro energético en el transporte). El lugar de fabricación puedes comprobarlo buscando el "made in ..." obligatorio en el embalaje, aunque esta información no siempre está disponible o visible en las webs.
Si bien la materia prima (sílice) proviene de Alemania, el ciclo entero del producto sigue presentando un escasísimo impacto medioambiental:
El silicio, del que proviene la silicona, es el segundo elemento más abundante en la corteza terrestre.
Los embalajes y los soportes promocionales de Mooncup utilizan las opciones más ecológicas (papel-cartón reciclado y bolsas de algodón biológico crudo -sin blanquear- y de comercio justo) y se evita el uso indiscriminado de materiales promocionales.
Además de ser reutilizable, cada copa producida tiene una larga vida de uso (varios años).
Por no realizar publicidad agresiva ni utilizar modelos de "mujer perfecta".
Por no fomentar el consumismo o "eco-consumismo", que se concreta en:
No comercializar accesorios superfluos: toallitas o pastillas esterilizadoras, jabones especiales o geles y cremas lubricantes que venden otros fabricantes suponen un gasto mayor, implican un consumo innecesario de pequeños envases y aumentan los recursos utilizados en su transporte. Consideramos que la esterilización es prescindible o innecesaria (+ info), que cualquier jabón sirve (preferiblemente de pH neutro) si aclaramos bien la copa después de lavarla y que, en caso de necesidad, unas gotas de aceite de oliva son un fantástico lubricante.
No sumarse a cierta tendencia de lanzar una línea de copas "fashion" de colores, que supone un proceso y unos recursos extra utilizados en su producción, con tintas (algunas) de composición incierta (y efectos desconocidos), tratándose únicamente de una cuestión estética y totalmente innecesaria (¡se lleva por dentro!).
Fuente: http://redcopadeluna.webnode.com/por-que-preferimos-mooncup/
Por qué preferimos Mooncup (ojo, la inglesa*)
Nuestros motivos
En el mercado existen varias empresas que comercializan copas menstruales. La británica Mooncup, en 2002, fue la primera fabricada con silicona de uso médico -actual material estándar para las copas menstruales-. Por tanto, es la copa de ese tipo más veterana y con experiencia contrastada de las existentes en el mercado. Desde entonces han aparecido y siguen apareciendo otras marcas, fabricándose actualmente ya en todos los continentes.
Aunque la gran mayoría de usuarias de Mooncup están muy satisfechas con el producto, algunas usuarias habían comentado que preferían otras marcas por su mayor flexibilidad y delgadez. En verano de 2010 Mooncup modificó el diseño de la copa y desde entonces es equiparable a las más finas y flexibles del mercado. Con todo, Mooncup NO recomienda a las usuarias del modelo anterior (el cual es utilizado por miles de mujeres desde 2002) sustituir su copa por una nueva (las diferencias son mínimas). Esta política es una demostración más del ejemplar compromiso de Mooncup con la ética empresarial y la sostenibilidad.
En Red Copa de Luna apostamos libre y decididamente por Mooncup, por la suma de varios motivos:
Por su reconocida ética empresarial
Por tratarse de una pequeña empresa, formada por 8 mujeres, que sólo comercializa copas menstruales.
Por mantener su producción a nivel local y en un lugar próximo a la Península Ibérica (el tercio sur de Inglaterra, con el consiguiente ahorro energético en el transporte). El lugar de fabricación puedes comprobarlo buscando el "made in ..." obligatorio en el embalaje, aunque esta información no siempre está disponible o visible en las webs.
Si bien la materia prima (sílice) proviene de Alemania, el ciclo entero del producto sigue presentando un escasísimo impacto medioambiental:
El silicio, del que proviene la silicona, es el segundo elemento más abundante en la corteza terrestre.
Los embalajes y los soportes promocionales de Mooncup utilizan las opciones más ecológicas (papel-cartón reciclado y bolsas de algodón biológico crudo -sin blanquear- y de comercio justo) y se evita el uso indiscriminado de materiales promocionales.
Además de ser reutilizable, cada copa producida tiene una larga vida de uso (varios años).
Por no realizar publicidad agresiva ni utilizar modelos de "mujer perfecta".
Por no fomentar el consumismo o "eco-consumismo", que se concreta en:
No comercializar accesorios superfluos: toallitas o pastillas esterilizadoras, jabones especiales o geles y cremas lubricantes que venden otros fabricantes suponen un gasto mayor, implican un consumo innecesario de pequeños envases y aumentan los recursos utilizados en su transporte. Consideramos que la esterilización es prescindible o innecesaria (+ info), que cualquier jabón sirve (preferiblemente de pH neutro) si aclaramos bien la copa después de lavarla y que, en caso de necesidad, unas gotas de aceite de oliva son un fantástico lubricante.
No sumarse a cierta tendencia de lanzar una línea de copas "fashion" de colores, que supone un proceso y unos recursos extra utilizados en su producción, con tintas (algunas) de composición incierta (y efectos desconocidos), tratándose únicamente de una cuestión estética y totalmente innecesaria (¡se lleva por dentro!).
Fuente: http://redcopadeluna.webnode.com/por-que-preferimos-mooncup/
Mooncup en Girlie Guide (UK)
About ten years ago I was living in a lovely little town called Ennistymon, Co.Clare on the west coast of Ireland. Apart from being a quaint seaside town it had the happy coincidence of being a gathering place for every hippy and eco warrior in western Europe and my were they a “gay” bunch. Over eco sourced coffee and organic scones a conversation began about mooncups. Aghast I listened to the gory details of how this cup was inserted into the vagina and it collected menstrual blood. Then if that wasn’t enough one said that she kept it and pour it out in the woods every full moon. Well I blanched and quickly excused myself shuddering!
Seguir leyendo
YQV recomienda Mooncup
Las chicas del newsletter YoQueVos recomendaron Mooncup.
http://yoquevos.com/
Mooncup en la revista Yoga +
En una nota de Mercedes Guiraldes la copa menstrual Mooncup aparece como complemento infaltable para la propuesta de practicar yoga como forma de aliviar los dolores menstruales. La nota es muy linda, porque reflexiona sobre el valor, muchas veces desestimado y desperdiciado, que las mujeres podemos darle a nuestro flujo mensual.
En las imágenes, el extracto de la nota donde se menciona y la tapa de la edición.
Ni alas, ni hilos, ni geles
¿Te imaginás un producto para cuando menstruás que no tenga ni alas, ni hilos, ni mágicos geles absorbentes? ¿Y te imaginás una publicidad de productos de higiene femenina que te hable de frente, que no te muestre un líquido azul, que no te haga creer que "en esos días" no pasa nada y que no te trate como una tonta?
La copa menstrual es un invento de 1930. Sí, aunque no lo puedas creer, es verdad. Perdió fama muy rápido opacada por los descartables que llegaban para, supuestamente, hacernos la vida más fácil. Pero ochenta años después no sabemos qué hacer con la basura que generamos y que la tierra no alcanza a digerir. Sobre todo en los países anglosajones se la conoce y usa hace ya, por lo menos, 30 años. Por acá, recién nos enteramos.
Te invito a conocer el Museo de la Menstruación y mirar una campaña publicitaria diferente sobre la menstruación.
Una Mooncup cuesta lo mismo que...
* Medio par de botas
* Un celular muy barato
* Una cena para una persona y media en Palermo Soho
* Medio par de zapatillas de marca
* Un muñeco de Star Wars
* Una botella de whisky
* Una lámpara
* Un conjunto de ropa interior
* Medio par de anteojos de marca
* Un tanque casi lleno de nafta súper
* Siete meses de toallitas y tampones
Pero Mooncup va dentro de tu cuerpo. Y dura 10 años.
¿Sabés realmente cuánto menstruás?
Muchas creemos o escuchamos decir a otras que nuestros períodos son "muy abundantes". Sin embargo, no teníamos forma de saber cuánto es realmente mucho. Una de las ventajas de las copas menstruales es que te permiten medir la cantidad de sangre y tejido que tu cuerpo deja ir cada mes. Se cree que una mujer puede menstruar entre 10 ml y 80 ml en un mes y que esa cantidad entra dentro de lo esperable. Sólo si superás los 80 ml se puede decir que tus períodos son abundantes, y en algunos casos se recomienda consultar al ginecólogo (por ejemplo, un flujo muy abundante puede indicar endometriosis).
Te invito a ver el video de "Period Diaries", el diario filmado de 3 mujeres durante su menstruación aparecido en la TV inglesa este mes. Día por día cuentan sus sensaciones emocionales y físicas y al final consultan con una ginecóloga. En la imagen final la especialista explica que la cantidad de líquido menstrual de mujer a mujer puede variar entre el contenido de un pocillo de café expreso y una taza de té.
Mirá el video (sólo disponible en inglés)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
